martes, 8 de junio de 2010

Tan mía
























Podría imaginar que es un sueño húmedo,
podría pensar que no existes y que soy un puberto.
Tú tan mía y tan lejos de mi inalcanzable realidad.
Ayer te soñé, en la inmensa creación de tú desnudez,
recorría mis labios por tu cuerpo, te colocaba boca abajo
y tú estremecida sentías mi respiración.
Al bajar por tú espalda me encontré con algo único y sublime,
un par de perfectas nalgas me seducían, me enloquecían,
me extaciaban y excitaban.
Comencé a besarlas, a tocarlas, morderlas, apretarlas, nalguearlas,
mientras observaba como mordías tus labios, oh tú tan mía.

"Amo tú sexo, exquisito, paraíso mismo diría yo..."

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