lunes, 7 de junio de 2010


Y morirme en ese pecho tuyo,
saborear la derrota de haber perdido mi inhibición ante tú mágica desnudez.
No dejes a la imaginación, perversa, y despoja esa prenda que esconde tus senos que me han de enloquecer...

Tú Mirada

Y en tú mirada encontré un hipnotízmo,
una razón para vivir. Una constante en mi existir.
Una incógnita desesperada por gritar mi nombre,
saborear y extaciar el placer en mi carne.
Déjame seducirte, amarte, tocarte, toda, tú, tú ser,
fundirme en tú piel, abrir tus pliegues perfectos,
hacerme adicto a tus senos, víctimas de mis manos,
manjar exquisito en mi boca y mi lengua se embriaga
con lo sublime y mágico de tus pezones eréctos.
Déjame plasmar tú figura entera en imágenes eternas.
Pintaría una obra de arte en tú desnudez.
Hazte complice de mis perversiones amada mía.
Haz lo que te de placer,
muerde y desgarra con deseo el falo de mi ser,
querida, grita, gime, araña mi espalda, muerde mi pecho,
no me prives de de escucharte extaciada.
y así, cuando estés en el ésxtasis maravilloso del placer carnal
y un torrente blanco y caliente inunde tú vientre,
volveré a encontrarte y encontrarme en tú mirada
y caeré vencido entre tus pechos.
Y al amanecer,tendida tú en tú cama,
escribiré poesías en tú piel..

Hotel de Sueños

Hotel de Sueños

(Carlos Díaz De León)

En un hotel se guardan muchas historias, desde simples vacaciones hasta las copulas más bizarras. No son hechas por casualidad. Es tan fácil como abrir las páginas de un libro y no leerlas pero se sabe que ahí hay algo.

En éste Hotel de Sueños guardo mis historias, mis pensamientos, la necedad de sentirme incompleto y vagar con los sentimientos, el hambre de conservar envidias, la ansiedad de mantener misterios, mi esencia de conquista y algo que faltó.

Hotel de Sueños es una invitación a los pasillos de mi vida, al lobby de mi mente, al elevador de mis emociones y a las habitaciones de mis experiencias hechas páginas.

Son las noches que abrazan mi lengua, es el espacio entre los amantes, es el pecado balanceando su cuerpo frente al engaño…

Todo estaría incompleto

Si no dedicara estas líneas

A mis padres, a mis hermanos,

A los amigos y a la Chiquita.

Pero sobre todo al alma que me rescato

Del sueño quimérico de este Hotel y que

Llego a mí para quedarse… Cynthia.

“Me gusta tirarme en la azotea

Contemplar la noche, las estrellas…

E imaginar que en algún lugar de aquella inmensidad

Existe alguien para mí…”